Casi no podíamos abrir los ojos entre el aire y la bruma del mar, pero llevo conmigo un sabueso y es que a Egoitz no se le escapa ni uno, allí estaba a unos 5 metros de la orilla, preparamos todo y Egoitz enseguida cuerpo a tierra y a reptar.
Decir que estas fotos están echas con mi nuevo móvil el Sony Xperia z1.
Y aquí os dejo algunas de las 200 fotos que nos llevamos a casa.
De repente el chorlito se agacha y mira de reojo al cielo apenas nos presta atención a nosotros que le teníamos a escasos dos metros como si supiese que eramos inofensivos, sin embargo a mucha altura uno de los mayores depredadores el halcón peregrino que en este caso al vernos no lanzo su ataque contra el indefenso chorlito.
Hoy nos hemos vuelto a ir y con peor tiempo y peor mar allí seguía.
Por ultimo os dejo el vídeo que hice con el móvil ayer a la tarde.